«Los chicos buenos» que siempre se muestran demasiado atentos con las mujeres, que siempre están disponibles y que parecieran ser «el hombre perfecto» no siempre ligan y aquí te explico 4 motivos importantes por los que sucede eso.
Los chicos buenos «no tienen vida propia»
1.Los chicos buenos siempre están disponibles para las mujeres: Dejando entrever que no tienen vida, que no tienen aficiones y que no tienen nada mejor que hacer que estar disponibles para esa mujer, como si no tuvieran nada más vida. Estar siempre disponible demuestra que es un hombre inactivo, desocupado, ¡y oye! A las mujeres nos gustan los hombres con vida, con pasiones, con cosas que hacer.
2. Cuando un chico bueno le dice a una mujer que “sí” a todo: Eso demuestra que es un hombre manipulable porque parece que cualquier persona va a poder hacer con él lo que quiera y que le va a decir que “sí” a todo el mundo . Y cuando digo cualquier persona, me refiero a cualquier persona de verdad: hombres, mujeres y quien sea.
Los chicos buenos no se respetan
3. No expresan lo que les molesta: Los chicos buenos que no tienen novia, se lo callan todo para no molestar a las mujeres, para no incomodar y perdonan prácticamente todo, aunque en el fondo no estén de acuerdo, esto es alarmante para una mujer porque da la impresión de que se deja pisar por los demás y que él mismo no se respeta.
A las mujeres nos gusta que nos expresen lo que les molesta de la misma forma en que nos gusta que nos digan lo que sí les gusta, porque sabemos que de esa forma se puede construir una relación real.
4. El egoísmo encubierto de los chicos buenos: ¿Acaso esa complacencia y esa servidumbre que los hombres buenos tienen con las mujeres es gratis? No, no es gratis cuando hay un objetivo detrás, cuando quieres conseguir algo a cambio de esa complacencia. Lo que los chicos buenos buscan al ser complacientes, aunque sea inconscientemente, es: gustar. Gustarle a esa chica a la que tratan como a una princesa.
Y, oye, todos queremos gustar, y es lícito, pero no vas a gustarle a esa mujer arrastrándote ante ella, ni diciéndole que sí a todo. Simplemente vas a generar rechazo, porque no es ser genuino y auténtico, y por lo tanto no genera atracción en las mujeres.
Para entender este punto es necesario tener autocrítica y una mente abierta para reconocer tus propios patrones inconscientes y así poder cambiar esos errores que puedes estar cometiendo sin darte cuenta.
Lo que sí le gusta a las mujeres de los hombres
A las mujeres nos gustan los hombres auténticos, esos hombres que no son tan serviciales solo por agradar, aquellos que son auténticos, y si tienen que decir “no” a algo de ella o tienen que llevarle la contraria, lo hacen porque no tienen miedo a expresar su opinión, no tienen problemas a la hora de pedir algo y se respetan a sí mismos.
Eso no significa que no exista empatía y respeto hacia ellas, sino que respetan sus propias opiniones, sus emociones, sus deseos, y necesidades tanto como respetan las de ellas, y eso les convierte en hombres genuinos, auténticos e incluso en los que confiar.
Porque un hombre que cambia su opinión dependiendo de la persona que tenga delante no es una persona de fiar.
Errores de los hombres con las mujeres (y cómo evitarlos)
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