La actitud que las mujeres detestan de los hombres
Hay una actitud que las mujeres detestan de los hombres y nos alejan completamente, obviamente mujeres somos muchas y cada una no soportará unos u otros detalles, pero esta actitud nos desconecta de un chispazo.
Tiene que ver con la necesidad de estar en un pedestal: ¡Sí a las mujeres nos repele que nos pongas en un pedestal! No importa si es a medio o largo plazo, porque en el fondo no es realista; además también podemos detectar rápidamente ¡cuando un hombre se sube en ese pedestal!
Es decir, cuando te subes en un pedestal, adquieres una posición de «tener todo bajo control», de «estar seguro y confiado con todo», de «saber lo que haces», de «dominar la situación» e incluso de autoridad.
¿Por qué las mujeres detestan esta actitud de los hombres?
Cuando tú te subes en ese pedestal con respecto a una mujer (o cualquier otra persona) es porque existe una necesidad de ponerte por encima de los demás, y cuando hay una necesidad de ponerse por encima es porque de alguna forma te sientes menos y sería como cubrir una autoestima baja, de alguna manera.
¿Crees que las mujeres no lo van a notar? Da igual que tengan 15 que 30 que 50 años. Hay micro-gestos que no vas a poder controlar ni eliminar nunca y cuando una mujer detecta en ti una incongruencia tan importante, no quiere seguir con ese juego, porque en el fondo es un juego de mentiras. Y aquí está el trabajo de autoconocimiento y gestión emocional en la que tanto énfasis hago.
También podría gustarte: Qué hacer si se aprovechan de ti
También podría gustarte: ¿Seducir es manipular?
La actitud que las mujeres detestan de los hombres
El punto número dos tiene que ver con el contacto, con la comunicación que puede haber entre vosotros. Al ponerte en un pedestal, lo que sucede es que pierdes el contacto con ella: Tú te esfuerzas en mirar hacia abajo y ella se cansará de mirar hacia arriba y al final también se cansará de abrazar al pedestal, porque no estaréis los dos a la misma altura y no podrá llegar a ti.
Porque te voy a contar un secreto: ¡y es que las mujeres también queremos llegar a ti! Y queremos hacerlo al mismo nivel, de tú a tú, sin pedestales por ninguna parte, sin florituras innecesarias. Sólo con verdad, con honestidad, con lo que hay.
¿Cómo evitar la actitud que las mujeres detestan de los hombres?
El antídoto para evitar ponerte en un pedestal es la humildad. Es mirarla de tú a tú. Aceptar lo que es, con lo bueno y con lo malo, igual que debes aceptarte a ti con lo que eres, con lo bueno y lo malo, con tus frustraciones, tus culpas, equivocaciones y todo por lo que la vida te ha hecho pasar.
Es normal tener miedo a estar con alguien de igual a igual, porque cuando estamos en una relación, ambos nos podemos hacer daño. Es más, casi seguro que nos haremos daño antes o después. Yo te haré daño a ti y tú me harás daño a mí. Nadie es perfecto, y por eso cuando entramos en una relación o cuando nos abrimos a alguien que nos gusta, cuando hay contacto real, también hay exposición real.
Pero una cosa debe quedarte clara, y es que sólo si los dos estamos en la tierra, podemos jugar.
La humildad de poder mirar a los ojos estando los dos al mismo nivel. Eso es contacto, eso es conexión real.
Descubre: ¿Por qué a las mujeres les gustan los chicos malos?
Descubre: ¿Es normal que alguien haga esto?
¿Por qué no ponerte en un pedestal?
Estar encima del pedestal es estar en tu zona de confort. Una zona artificial, donde nadie te toca, pero tampoco tú puedes tocar a nadie. Es una posición privilegiada en la que sólo ves los cogotes de los otros y a ti no te los ve nadie.
En una seducción real de uno a uno no hay pedestales: hay personas, emociones y sensaciones.
El punto número tres tiene que ver con el esfuerzo de mantenerse siempre ahí.
La actitud de estar en el pedestal, es la actitud de estar siempre a tope. En esta actitud hay esfuerzo, y no es realista. Porque no es realista estar siempre a tope, todo perfecto, siempre estupendo, siempre sabiendo qué hacer, no vas a poder estar siempre en ese mismo estado emocional siempre.
Y lo peor de todo es que si no te permites caer de ese pedestal frente a ella, vas a estar esforzándote por estar ahí, y si tú no puedes caer, ella también va a sentir que no puede caer, que no puede mostrar su vulnerabilidad. Ella también va a sentir la exigencia de la perfección, de no poder equivocarse.
Por eso la clave no está en ponerte en un pedestal ni poner a nadie en un pedestal, sino en tener una gestión emocional equilibrada en la que puedas conectar contigo y, a la vez, conectar con el otro.

Errores de los hombres con las mujeres (y cómo evitarlos)
DESCARGA EL EBOOK GRATIS
Al enviar este formulario aceptas nuestras políticas