¡Olvídate de ser tu mejor versión!
Puede que te hayas llegado a obsesionarte un tiempo con cómo ser tu mejor versión, pero ¡Olvídate de eso! Porque este concepto de «perseguir tu mejor versión» tiene una gran carga negativa de presión y auto exigencia que lejos de ayudarnos nos hacen mucho daño
¿Por qué NO ser tu mejor versión?
En coaching y en terapia, siempre evitamos el «tengo que» y el «debo y debería» porque son expresiones que nos crean exigencia, más bien, cambiamos esas expresiones por el «quiero». El «ser tu mejor versión» es otra exigencia. ¿Sabes lo que te digo si quieres buscar tu mejor versión? Que te dejes en paz y que empieces a aceptarte.
¿Cuánto hay de tratar de escapar de ti mismo cuando quieres ser tu mejor versión? Es que yo, sinceramente, creo que todo, que la búsqueda de tu mejor versión es la huída de lo que eres, porque no te quieres, porque no te gustas, porque en el fondo no te aceptas. Y si no te aceptas, siempre va a haber huída y siempre va a haber necesidad de cambio porque nunca va a haber satisfacción, ni calma ni paz con lo que tú eres.
En la aceptación está la calma. Sin aceptación no hay cambio.
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Cómo empezar a ser tu mejor versión
Carl Rogers decía: “La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal como soy, entonces puedo cambiar”. Si antes no te aceptas, y te resistes a ver lo que no te gusta de ti y empiezas a huir de ti y de tu realidad, siempre vas a estar huyendo. Nunca va a haber «final del camino» y nunca vas a respirar en paz, porque nunca te habrás dejado en paz.
Algunos dicen que no es cuestión de aceptarte, sino de construirte. Pero, ¿qué quieres? ¿Construirte sobre algo que no es seguro ni estable? ¿sobre arenas movedizas? ¿O construir algo para tapar otro algo? Porque hasta que no aceptes, integres, y superes lo que eres y lo que hay, sólo vas a estar tapando lo que no quieres ver, pero eso no significa que vaya a desaparecer. De hecho, seguramente, te molestará más y se hará más figura en ti. Porque, aunque trates de tapar, todavía está dentro de ti.
Esto no quiere decir que si te sobran 50kg, aceptes tus kilos y no hagas nada al respecto y sigas engordando, no saquemos las cosas de contexto. Porque aceptar no es resignarse, no nos equivoquemos.
Me refiero a la exigencia de estar en forma, y además leer todos los días, y además comer sano siempre, y además quedar con los amigos, y además estar de buen humor, y además relacionarte de forma fructífera con todo el mundo, y además aprovechar todas las oportunidades que te brinda la vida, y además comunicarte de forma efectiva, y además dar todos los días un paso más hacia tus propósitos, y además no fallar nunca, y además no dar un paso atrás, y además tener seguridad, y además ser fuerte, y además, y además, y además… ¡Uff! ¡Que pesadez!
¿Qué es ser tu mejor versión?
¿Sabes lo que te vuelvo a decir? Que te dejes en paz. Sobreesforzándote en piloto automático y no te das cuenta de nada. Porque ¿qué leches es «ser tu mejor versión»? ¿Según quién? A veces creemos que es según nuestro propio criterio pero no nos damos cuenta que el criterio que utilizamos es el externo, es según la mejor versión que les parece o resulta a los demás.
Es decir, que a veces nos engañamos, sin querer, buscando un poquito de atención y amor por parte de otros, para gustar a los demás. Aceptarte es estar en paz contigo mismo, aprender a vivir con lo que hay e incluso agradecer lo que no nos gusta.
¿Por qué ser tu mejor versión?
El tema es, ¿qué queremos conseguir buscando esta mejor versión? Quizás, ¿para alguien? A veces lo que tratamos, realmente es de tener un poquito de atención y amor por parte de otros, para gustar a los demás: Ser la mejor versión para los demás.
Aceptarte es estar en paz contigo mismo, aprender a vivir con lo que hay e incluso agradecer lo que no nos gusta.
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Acéptate ya. ¿A qué tienes que esperar para poder aceptarte y quererte con todas tus luces y también con todas tus sombras?
Me pregunto si te molesta darte cuenta de la exigencia y del peso que pones sobre ti cada vez que nadas contracorriente y que te esfuerzas por algo que quizá realmente ni siquiera quieres, sólo por cumplir metas que ni siquiera te motivan.
¿No te fastidia estar poniendo tanta energía en algo que en el fondo no quieres?
¡Pues bienvenidos al club todos los que os sintáis así, porque yo también he estado ahí! Tú puedes actuar como si lo fueras pero no serlo. Y de hecho, puedes no serlo nunca e ir por la vida con una máscara y cargar con algo que no sientes como tuyo.

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