¿Es normal que alguien haga esto?
Si te preguntas si ¿Es normal que alguien haga «esto»? (sin importar qué sea «esto») Hay una solución muy simple para averiguarlo. Para empezar, ¿Qué hay que sea normal? ¿Lo que haces tú? ¿Lo que hacen las personas que conoces? ¿Lo que según tú está bien o mal? Cuando catalogamos algo como normal, indiscutiblemente estamos catalogando algo como anormal. Estamos juzgando lo que está bien y lo que está mal.
Entonces, más que preguntarte si es normal que alguien haga «esto», pregúntate si a ti te agrada o te desagrada. Nadie puede decir que algo es o no es normal. Por ejemplo: “¿Es normal que no me conteste a los mensajes de repente?” ¡Pues yo qué sé si es normal!
Quizá para ti, desde tu punto de vista te extraña. Pero desde su punto de vista, quizá sí sea normal: porque le ha surgido una llamada, porque se le ha terminado la batería o si de repente no te contesta nunca: quizá ha aparecido alguien que, de repente, le interesa más que tú. A ti te resultará desagradable ese comportamiento, pero para la otra persona será lo más normal.
¿Es normal que un hombre haga «esto»?
Cuando preguntamos “si esto o lo otro es normal”, confía en tus sensaciones: fíjate en si te agrada o te desagrada cierto comportamiento, pero no lo juzgues como bueno, malo, normal o anormal. Porque todos hacemos cosas que, vistas desde fuera, pueden parecer anormales y, ¿quiénes son los otros para juzgarnos?
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Así que si te preguntas si algo es normal que alguien haga esto o lo otro, te aconsejo lo siguiente:
- Primero: Pregúntale por qué hace lo que hace. Preguntar con honestidad y esperando cualquier respuesta posible. Así, quizás, puedas entender. Pregunta sin que te vaya a enfadar la respuesta (aunque sí que te pueda doler).
- Segundo: Fíjate en qué quieres tú y en lugar de esperar a que el otro te adivine: díselo. Dile lo que tú esperas también del otro, aunque puede que el otro no esté disponible para darte lo que tú deseas, también estará bien así y tendrás que aceptar el golpe.
- Tercero: Si ya sabes lo que tú deseas del otro y no lo obtienes… no sigas esperando. Si el otro se adecua ¡estupendo! Y si no lo hace, deja espacio para que otra persona si se adecue a lo que tú necesitas.
Si alguien invierte en ti, te propone planes, se interesa por ti, te anima la jarana y además congeniáis a diferentes niveles tanto como para seguir investigando si queréis conoceros más, pues adelante… si no se combinan las cosas ¡no pasa nada por decir adiós!
Errores de los hombres con las mujeres (y cómo evitarlos)
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