¿Se puede cambiar tu vida en un instante?
¿Se puede cambiar tu vida en un instante? Estamos en el mundo del “lo quiero todo ya”, en el mundo de la comida rápida, de las compras rápidas y hasta del sexo rápido. Así que también buscamos el cambio rápido. ¿Existe?
¡Sí, claro! siempre y cuando se trate de un cambio superficial y que no tenga grandes raíces. Es decir, puedes cambiar un hábito, como madrugar un poquito más todos los días o evitar los postres cada vez que salgas a comer fuera de casa. Cuando es eso, y no hay nada más.
Pero, ¿qué pasa cuando crees que necesitas cambiar algo que en realidad solamente está tapando algo mucho más profundo? ¿Sigue siendo posible cambiar tu vida en un instante?
Por ejemplo, tu objetivo puede ser adelgazar, pero aquello que te está bloqueando es tu profunda insatisfacción en la forma de gestionar la relación con tu jefe, que hace que cuando llegues a casa, abras la nevera y te hinches a dulce.
¿Quieres adelgazar? ¡Por supuesto! Pero lo primero, según este ejemplo, sería gestionar esa relación con tu jefe, o con tus padres, o con tu pareja o la profunda insatisfacción con algún área de tu vida.
Porque si no cambias la raíz del problema, el problema siempre va a salir y no habrás cambiado nada.
Cambiar tu vida en un instante
Constantemente trabajo con personas que dicen necesitar activar su vida sentimental después de una ruptura y una relación larga, que lo han intentado y se sienten estancados. Pero, al final, a veces no es ni tan sencillo ni tan superficial como parecía. La mayoría de veces hay algo debajo, en las cloacas de la vida de cada uno, que frena que su vida marche: rabia contra la expareja, miedo a volver a fracasar, castigarse por los fracasos o por las debilidades, ser jueces de cada paso que dan en la vida etc.
Existe un sinfín de motivos que bloquean los cambios aparentemente fáciles.
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La cuestión no es que la mayoría de comportamientos que las personas queremos cambiar, tengan unos motivos más profundos, más enraizados (que en sí ya es algo muy importante), sino que ni siquiera nos damos cuenta de a qué están sujetos y sólo vemos la superficie: que queremos adelgazar o que queremos mejorar nuestra vida amorosa.
Claves para cambiar tu vida realmente
Por eso son importantes dos cosas: La primera es querer, de verdad, trabajar sobre ti, sobre tus emociones, sobre lo que sientes, sobre lo que te pasa, y estar dispuesto a abrirte en canal y a destapar las cloacas de tu vida si hace falta. De hecho casi siempre mostramos sólo lo que queremos mostrar, y dejamos fuera las cloacas de nuestra vida, y es allí donde se encuentra la palanca de cambio, a la que sólo accedes tú, hasta que dejas que otra persona, como coach o terapeuta, te acompañe.
Y la segunda, es eso, es dejar que alguien te guíe y te acompañe. Porque tu subconsciente no te va a dejar que ilumines esas partes oscuras que, en el fondo no quieres ver, porque le hace daño, pero que necesitas ver para poder avanzar y no quedarte estancado.
Cambios superficiales
Si quieres un cambio superficial, cómprate un libro. Algunos incluso pueden servirte como una genial toma de conciencia de lo que haces en tu vida. Si quieres un cambio profundo, duradero y personalizado, busca a alguien que te sepa acompañar y te acompañe en tu camino hacia el cambio y hacia el éxito.
A la larga, no existe ningún psicólogo, ningún coach, maestro, terapia, pastilla, libro, curso o conferencia que puedan hacer que tú consigas lo que quieres. El único que puede conseguirlo, eres tú. Los demás sólo podemos acompañarte, inspirarte, mostrarte las herramientas para que lo consigas y las estrategias para acelerar tu proceso. Pero el esfuerzo para aplicarlas en tu vida, solo lo puedes hacer tú.
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